No me sueltes

Michael Owen es un chico perdido y solitario que ha tocado fondo hundiéndose de lleno en el mundo de las drogas. Para Mike, como le llaman en las calles no existe otra salvación que no sea la que le otorga esa sustancia al navegar por su sistema haciéndole sentir como un barco a la deriva en una abismal tempestad con sabor a libertad.

Leroy Wilson lleva años viviendo en New York como un latino más que se dedica a lo que supuestamente la mayoría hace para subsistir. Leroy es un hombre de 28 años que alberga un gran amor hacia sí mismo y hacia su mejor amigo J.D que piensa que la vida no lo ha tratado tan bien como él se merecía. Pero no es un hombre de andarse quejando con la cabeza agachada, a su modo ha luchado y se siente satisfecho con su vida cómoda y vacía aun sí esta le puede hacer acabar con su culo entre rejas, ya que eso solo significaría un cambio de hogar, no de oficio.

Sus mundos, aunque diferentes, tienen un factor en común; la oscuridad que cada uno arrastra a su manera. Podrá haber para estos dos hombres un haz de luz en algún recóndito lugar de ese pozo sin fondo dónde se encuentran sumergidos?, Podrá ser suplida la vanidad de uno con las necesidades del otro y la adicción del otro podrá ser cambiada por una más tangible, adictiva y menos dañina?, por amor.

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